Los empleados se registran en el sistema colocando un dedo en el lector de huellas digitales (o por medio de reconocimiento facial cuando aplique), tanto al inicio como al final de la jornada laboral. También se pueden registrar en intermedios como el almuerzo o meriendas, en la mañana o la tarde.
Al final de la semana, la quincena o el mes (o el rango escogido por el usuario) podemos emitir reportes de las marcas realizadas. Nos olvidamos de sumar tarjetas a mano, de lidiar con papeles a veces ilegibles y hacer cálculos complicados.
En solo segundos obtenemos el total de horas trabajas por cada empleado, así como controles de omisiones de marcas y ausencias.